Much@s de vosotros ya os habréis enterado que hace unos días el equipo municipal de Ahora Madrid, presidido por Manuela Carmena, y a propuesta de su Concejala de Cultura Celia Mayer, me ha nombrado Director General de Espacios y Contenidos de Madrid Destino.
Cuando, por motivos personales, hace unos meses llegué a esta ciudad nunca pensé que, además de sorprenderme gratamente con un gobierno de unidad popular, me iba a “regalar” esta inesperada oportunidad, casi en el epílogo de mi vida profesional.
Madrid Destino aglutina gran parte de los equipamientos emblemáticos de la cultura, el turismo, los eventos y congresos del ayuntamiento, ni más ni menos; así que no será fácil, sobre todo si tenéis en cuenta las diferencias que existen entre sus objetivos fundacionales o las ideas sobre la cultura de sus anteriores dirigentes y las directrices políticas del actual gobierno municipal, el programa de la concejalía, el mandato ciudadano, mi trayectoria profesional y manera de entender el papel del arte y la cultura como bienes comunes. Con paso firme y a pesar de los muchos obstáculos con los que nos vamos a encontrar, trataremos de reafirmar lo que está bien hecho, reformar todo aquello que se pueda mejorar y, desde luego, revolucionar algunas líneas de trabajo con nuevas propuestas innovadoras.

Será imposible hacer bien este trabajo sin la fuerzas de tod@s aquellos que creen en la posible reforma, trasformación y mejora de los objetivos de esta sociedad anónima. Cuando digo tod@s, me refiero a los votantes, militantes y movimientos sociales que han posibilitado este cambio de gobierno, a los activistas que han impulsado múltiples asambleas y foros de debate donde se han discutido numerosas propuestas de trabajo en el campo de la cultura, a las numeros@s profesionales independientes que se han sentido cómplices de este cambio y han ofrecido su conocimiento y experiencia, a los cargos electos que liderarán las diferentes áreas de gobierno con las que colaboraremos, a mis compañer@s de trabajo del área de las artes. En fin, a esa larga cadena humana de conexiones corporales, neuronales, emocionales y políticas que configuran la inteligencia colectiva de la que formo parte y sin la cual sería imposible hacer nada que realmente merezca la pena.
Lo primero que he hecho estos días, además de empezar a organizarme, ha sido visitar algunos espacios y, por supuesto, hablar también con much@s de sus trabajadores, sin los cuales no se podrá llevar a cabo ningún cambio. Me han recibido expectantes, muchos optimistas, otros escépticos y deduzco que algunos decepcionados por mis palabras. Sin embargo, más allá de las primeras valoraciones, he de decir que lo más hermoso que me ha ocurrido ha sido sentir como algunos han agradecido mi cercanía. Nada mejor que gobernar escuchando. Ahora más que nunca, tendré la oportunidad de aplicar a rajatabla la «gramática del contacto», la metodología de trabajo que tanto me ha dado a lo largo de mi vida profesional; como diría Mijaíl Bajtín, siempre en relación con las otras “voces” que ha ido conformando el sustrato ideológico sobre el que se asientan mi experiencia y conocimiento.
Soy también plenamente consciente de que, por las características del cargo, de la misma manera que hoy soy director, mañana puedo volver a ser un feliz prejubilado. Espero, por tanto, no perder el sentido de la realidad y la proximidad de las personas.
Aquí os dejo también la entrevista que me hizo Jaron Rowan el primer día de mi nombramiento.